Recuperado el Código Calixtino, en buen estado, en un garaje de Milladoiro
Hoy, 5 de julio de 2012, hace
justamente un año, desaparecía el
manuscrito original del Códice Calixtino del Archivo de la Catedral de Santiago de
Compostela. Ayer, día 4, la Policía Nacional,
gracias a la información de un testigo, lo encontraba en buen estado de
conservación en un garaje próximo a
Santiago de Compostela, del ayuntamiento de Ames, en el pueblo de Milladoiro. . A media tarde, la Policía y el Juez
Intructor José Antonio Vázquez Taín lo entregaban, en la Catedral de Santiago, al
Arzobispo Julian Barrios y al Deán.
El Códice Calixtino es lo que hoy llamaríamos una "guía
turística y espiritual" de Compostela y el Camino. Compuesto a mediados
del siglo XII en latín y traducido en el siglo XV al gallego, constituye una de
las tres o cuatro grandes joyas de la historia medieval europea. Es una
obra compuesta por cinco libros de
temática variada pero con un solo objetivo, ensalzar la figura del Apóstol
Santiago. Está considerado como la primera guía del Camino de Santiago, un documento de valor bibliográfico
incalculable, y uno de los estandartes de la cultura y la historia de
Galicia.
Durante todo el año no cesaron
las investigaciones de la
Policía y, gracias a ello, el pasado martes arrestaron a cuatro personas: Un electricista, Manuel Fernández Castiñeiras, que trabajaba
para la Catedral
y presunto autor material del robo de este manuscrito, y con él, su mujer, uno
de sus hijos, y la pareja de este, que podrían ser considerados como cómplices.
Fruto de estas detenciones fue la localización, ayer miércoles, del Códice que se encontraba bajo un montón de ladrillos
y bolsas de cemento, pero en buen estado de conservación. Cuatro policías y dos
vecinos del barrio fueron los testigos del histórico descubrimiento, a quienes
se uniría muy pronto el Juez Instructor. En el mismo garaje se encontró más
material antiguo y varias bandejas de plata.
Begoña Bravo, que participó como testigo de la policía en
el registro, ha contado a Efe cómo se produjo el hallazgo. “La Policía necesitaba
testigos, y mi marido, Mauricio García, y yo estábamos justo en una terraza
cercana", ha explicado.
"Los agentes se acercaron a
nosotros y nos preguntaron, ¿podrían acompañarnos a un reconocimiento, que
necesitamos testigos?, pero sin explicar nada más", añadió la testigo.
Bravo indicó que accedieron, "como no podía ser de otra manera", y
que llegaron "a este garaje, propiedad del electricista detenido lleno de
porquería y suciedad".
"Allí los efectivos miraron
en un lado y otro, sacaron una maleta curiosamente muy limpia, pero que estaba
vacía",
"Después encontraron otras
bandejas de plata, y otros libros pertenecientes a la Catedral", aseguró,
y añadió que "había una zona con cementos y ladrillo".
"Entonces, el juez instructor José Antonio Vázquez Taín, al ver ese cemento,
preguntó, ¿habéis mirado ahí?", dijo.
A continuación, cuando
procedieron a la inspección, "encontraron cuatro o cinco bolsas, empezaron
a romper una por una, y apareció el Códice", afirmó.
"Todos nos hemos puesto a
llorar, también el juez", explicó Bravo a Efe, tras precisar que estaban
en Milladoiro porque su hijo tenía allí una cafetería...
A
última hora del día, Manuel Fernández Castiñeiras, confesaba su autoría de la
sustracción del Códice así como de dinero y varias otras cosas de la Catedral Compostelana.