02 diciembre, 2009

Energía eléctrica producida por las olas



Oyster o la energía de las olas


El pasado 20 de noviembre se inauguró en Noruega la primera planta del mundo que produce electricidad mediante la energía de las olas del mar. Se le llamó Oyster (ostra).

¿En qué consiste?
El dispositivo, se llama Oyster (ostra) y se trata del primer ejemplo de energía hidroeléctrica del mundo que aprovecha la fuerza de las olas, según la Queens University Belfast, para generar electricidad.

¿Cómo nació?
Oyster es fruto de la colaboración entre la Queen’s University Belfast, Aquamarine Power Ltd. y el gobierno de Escocia, moviendo la industria de la energía de las olas a un lugar más destacado.

¿Cómo funciona?
Queens University Belfast nos habla sobre el orígen del proyecto: “Oyster nació a partir de una beca de investigación otorgada por Queens entre 2002 y 2004 para desarrollar un dispositivo que aprovechara la energía de las olas. Más adelante, Aquamarine Power Ltd., una empresa escocesa, se unió al proyecto para desarrollar esta tecnología.”

Las fuentes de energía sostenibles como la de las olas son críticas para afrontar el cambio climático, la acidificación de los océanos, y todos los problemas derivados de nuestros caducos sistemas energéticos. La energía de las olas apenas ha empezado a despegar y ya comienza a tener un nombre destacado dentro del sector de las energías renovables. El pasado 20 de noviembre, comenzó a producir electricidad.

El equipo ya está trabajando en la segunda generación de Oyster, una apuesta seria para profundizar en esta tecnología.

Los derechos fundamentales en Internet


Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet”

Ante la inclusión hecha por el Gobierno de España en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial – un organismo dependiente del ministerio de Cultura -, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

NOTA: Este manifiesto fue redactado conjuntamente por periodistas, bloggers e internautas. Si estás de acuerdo, difúndelo por todas las vías que puedas.